Tres cientos jóvenes ocuparon diferentes espacios del Parque Recreativo Chatun en seis talleres instalados para afinar los preparativos de la gran comparsa Chitic: comparsa, zancos, muralismo, maquillaje, vestuario, percusión.
Wilfred Edizad, de 16 años, rodeado de sus amigos del grupo Boanerje que participaron en el taller de zancos, compartió por qué le gusta andar en zancos: “Puedo demostrar mi capacidad para moverme y hacer trucos, llama más la atención desde la altura”.
En el taller de maquillaje, las y los jóvenes dibujaban a las de mariposa, líneas y curvas en los rostros de sus compañeros. “Primero se dibuja una línea y luego se pasa el dedo”, explica Gabriela, de 22 años sobre la técnica del “difuminado” que aprendió.
Mientras los talleristas de muralismo pintaban el espíritu del Chitic como una mujer que representa la madre tierra sobre el fondo amarillo y rojo del maíz en un banner de tela plástica, un segundo grupo escribía sus nombres y elaboraba una tela con el estilo del graffiti. “El graffiti es un medio de expresión de ideas a favor de la paz”, comentó uno de los participantes de este taller.
Un ensamble de tambores pulía los ritmos y golpes para marcar el paso del ensayo del desfile que cerró la jornada de trabajo al filo de las seis de la tarde.
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